martes, 19 de marzo de 2013

CON POCAS COSAS SE PUEDE SER FELIZ

Borja Gómez cansado de estar en la oficina desde la mañana a la tarde se va a Cavo Verde a vivir tranquilo.

    Borja Gómez, un joven Bilbaíno, hace tres años se fue a vivir a Cavo Verde- una isla de África  bastante tranquila. “Estaba harto de vivir todo el día trabajando desde la mañana hasta la tarde, encerrado en una oficina”-dice Borja.
A finales del pasado año, a Borja le dijeron que podía renovar su contrato por más años. Su familia estaba contenta, pero él no quería seguir trabajando, quería irse a otro país a vivir tranquilo.
    Había estado viviendo en otros lugares, pero solo temporalmente. Ahora se iba de verdad, no transitoriamente. Sacó el título de instructor de kitesurf, un deporte que se hace con una tabla y una vela.  Se iba a ir a Brasil, pero un amigo le recomendó ir a Cavo Verde porque era un sitio tranquilo para hacer deportes de agua. Y se fueron, el amigo que le había recomendado ir a Cavo Verde y él, dejando sus trabajos y sus familias aquí.
     En los primeros meses no pudieron sacar adelante su proyecto, pero al de 3 o 4 meses vieron la luz, al enterarse que abrían un hotel en la isla. Hablaron con los responsables y les propusieron montar una escuela de kitesurf. Les respondieron que sí, y empezaron a organizar la escuela. Les fue muy bien. Pasados esos obstáculos, estos dos vascos inauguraron hace año y medio Ponta Preta Water-Sports en la playa del hotel Tortuga. En este centro puedes practicar kitesurf, windsurf, surf y padlleboarding. Ahora cada vez va más gente a Cavo Verde porque hay más vuelos y el viaje es más barato que al Caribe.

BORJA Y MAIDER

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